Antes Laura ahora Vanessa, el intimar con tantas frustraciones te ha maltratado y mutilado, lo que antes hacías por placer ahora lo haces por deber. Recepcionista con o sin experiencia era la carnada, aunque te diste cuenta que en tu trabajo no había bondad pero, no hubo moral que venciera la necesidad. Cuando te condenen recuerda: que resultas indispensable para mucha juventud reprimida, a quien se le pide fidelidad pero se le niega su sexualidad. LUIS Página precedente – Revista – Página siguiente