La noche todo lo transforma,
el Bolívar y San Martín
los dos soles de Guayaquil
cambian totalmente su forma.
En la puerta del cine Colón,
los colectivos esperan
pero los hombres se quedan
porque todos quieren ver acción.
En los lugares de reunión
sólo hay muchachos raros
toda la noche sentados
en las bancas de todo el Jirón.
Milicos en busca de placer
harto deseosos de tomar
lo que se pueda presentar
aunque no sea una mujer.
Prostitutas en La Colmena
viendo pasar a la gente
sin encontrar ningún cliente
lo que seguro las apena.
Borrachos caminan por doquier
buscando encontrar la mesa
donde tomen su cerveza
que no pueden dejar de beber.
Droga para los que la quieren,
que buscan una diversión
con alguna alucinación
todo esto si pagarla pueden.
Las noches agravan tus males
tres cines, cuya esencia
sólo son sexo y violencia
y después a comer tamales.