LA FABULOSA EVOLUCIÓN DE NUESTRAS CALCULADORAS

El extraordinario desarrollo que tiene la electrónica ha dado como resultado el vertiginoso avance en la fabricación de ordenadores de tal modo que la diferencia de capacidad entre la ENIAC, la primera computadora que podía multiplicar 1000 números de diez dígitos en sólo un segundo, y la CRAY-2, la computadora más rápida, que es capaz de multiplicar 2800 millones de números de 16 dígitos por segundo sea abismal. Este desarrollo también lo apreciamos entre los estudiantes de Ingeniería en el avance de las calculadoras portátiles.

ENIAC. U.S. Army Photo
U.S. Army Photo. Izquierda: Betty Jennings (Mrs. Bartik) Derecha: Frances Bilas (Mrs. Spence) operando el panel de control del ENIAC mientras la máquina estaba aún en Moore School. 

Paralelamente al avance de los ordenadores se concibió que esa capacidad de cálculo debía estar al alcance del hombre común y corriente, así en 1964, el Ing. J. Shelby inventa los circuitos electrónicos integrados que hacen posible en 1971 la fabricación de las calculadoras electrónicas, pero su costo es abismal. En 1971 una calculadora que suma, resta, multiplica y divide costaba $350. Este mismo año M. J. Cochran y G.U. Boones del personal de la Texas Instruments desarrollan las microcomputadoras que abarcan miles de transistores en una pieza de silicio más pequeña que una uña. Esto permite que un año más tarde Hewlett-Packard lance la primera calculadora de bolsillo: la HP-35, esta calculadora tenía capacidades semejantes a la que tiene nuestra conocidísima Casio FX-110 que aparece años más tarde. la calculadora científica supone un gran avance, el cual hace que las tablas de valores actuales así como la regla de cálculo se preparen para convertirse en artículos obsoletos. En 1973 ya existen calculadoras financieras avanzadas como la HP-80.

La calculadora HP 35

Mientras tanto, ya a partir del año 1975 aparecen las primeras calculadoras programables, éstas tenían ya capacidad de aprender procesos continuos de cálculo en base al manejo de variables. Su lenguaje era particular para cada máquina y el programa almacenado en su memoria se borraba al a- pagar la calculadora. Esto obligó la creación de tarjetas magnéticas, dentro de las cuales se graban los programas a manera de un cassette normal. Estas calculadoras poseían pantalla de LED, diodo de luz roja, que consumía excesiva energía. Su capacidad de almacenamiento se mide por “pasos” lo cual significaba, de acuerdo a la máquina, la primera función o instrucción.

A esta generación pertenece la HP-25 con sólo 35 pasos, la TI-57 de capacidad análoga, para luego seguir con la HP-67 y la SR-52, máquinas con capacidad análoga de unos 300 pasos y con tarjetas magnéticas.

La codiciada TI-57

La menos conocida HP-67
La pintona SR-53

Luego en 1977 aparecen dos máquinas con un circuito especial intercambiable en donde se graban programas para resolver problemas específicos de determinados campos con capacidad de unos 5000 pasos: Ej. el Solid State Software de la Texas Instruments en sus máquinas TI-58 con 480 pasos y la TI-59 con 960 pasos y un precio de $290 y $350 respectivamente, en su debut.

En respuesta a esto, la Hewlett-Packard lanza en 1979 una nueva máquina que trae nuevas e interesantes capacidades, tienen pantalla de cristal líquido de 20 dígitos, capacidad para insertar 4 módulos o accesorios equivalentes y dos características desconocidas en esa época: es alfanumérica, es decir, capacidad de escribir mensajes y sobre todo almacenar programas, aún con la calculadora apagada, además de producir sonidos. Es la HP-41. Con una memoria de 441 pasos en su modelo HP-41C que luego alcanza los 6483 como máximo en su modelo HP-41 CV y que marca el inicio y frontera entre las calculadoras programables y las computadoras de bolsillo: pocket computers. Es así como la HP-41 se convierte en la herramienta más útil y avanzada, hasta 1982.

La revolucionaria HP-41CV.
La tecla “Alpha” cambiaba el teclado de letras a números.
Nótese la secuencia alfabética de las letras

Ya en estos momentos la calculadora programable se considera una computadora, la diferencia con la pocket estriba en la forma como se almacena un programa; en el caso de la calculadora el programe ingresa como si el problema se resolviera por primera vez, mientras que en la pocket el programa se escribe en lenguaje BASIC que es el mismo que se usa en computadoras de escritorio. Ya para esta época aparecen nuevas calculadoras con memoria constante, a semejanza de la TI-58C (1979), la HP-11C (con 203 pasos), la HP-15C con 448 pasos, que tiene como funciones propias cálculo de matrices, funciones con números complejos, regresión lineal, cálculos de integrales y de raíces de ecuaciones lo cual hace que las calculadoras con módulos (como la TI-58) sean obsoletas frente a éstas, aparte de haber reducido tamaño y peso.

Entre 1981 y 1982 hacen su introducción las pocket, éstas son simples, pues su teclado difiere de las calculadoras el cual es intrincado y complicado pare el principiante, frente el de las pocket, que se asemeja al de una máquina de escribir. Así aparece la Radio Shack PC-1 fabricada por Sharp y vendida también como modelo PC-1211. Tenía 1.8k de memoria y por sus características competía con la HP-41CV. Esta computadora como las demás poseía almacenamiento de programas no en tarjetas (como la HP-41), sino en cassettes, tiene 2RPU de 4 bits cada uno, y un precio de introducción de $240 que desciende a $149 en 1982.

Simultáneamente lanzaron los japoneses la Sharp PC-1211 y la Casio FX-702P con características muy semejantes. Previamente años antes lanzaron la Casio FX-502P, FX-3600P con capacidades semejantes a la HP-11C pero inferiores a la TI-59.

La inigualable FX-702P de Casio

En 1982 la Sharp-Radio Shack lanza una computadora que en su época se convierte en la más rápida por utilizar un microprocesador de 8 bits lo cual permite ser mucho más veloz que las anteriores: es la PC-2 ó PC-1500 que es cinco veces más rápida que la HP-41 y 20 veces más que la TI-59. Su impresora con capacidad para 4 colores es una novedad frente a las monocromáticas que había hasta entonces. Tenía una memoria inicial de 2k que se ampliaba hasta 10k RAM (y actualmente hasta 24k, que es equivalente a 24 000 pasos) aparte tenía capacidad para generar sus propios gráficos, manejo de caracteres además de control de tiempo. Con un precio inicial de $300 se convertiría en la nueva estrella (aunque por poco tiempo) entre las pocket. Ese mismo año Hewlett-Packard lanza también unos pocket con características semejantes y superiores con mayor velocidad y sobre todo una memoria de 32k, era la HP-75C con capacidad de procesamientos de textos, módulos, etc. Su precio de venta, sólo $1000. Posteriormente aparecen otros modelos con mayor o menor memoria, pero siempre conservando la tendencia: programar en BASIC. Así tenemos Radio Shack con la PC-3, PC-4, la Casio con la serie PB, cuya máxima exponente es la PB-700 de características semejantes a la PC-2 pero con una pantalla de 4 líneas que permite un mejor manejo de gráficos, usa también como las anteriores un CPU de 8 bits.

La moderna Casio PB-700, con teclado QWERTY

Como vemos en escasos 14 años el avance es hacia la miniaturización y mayor rapidez lo cual nos induce a pensar que en los próximos años las pockets utilicen ya no el procesador de 8 bits que usan los modelos TRS-80, Apple II-C, etc., sino microprocesadores de 16 bits (que ahora usa la IBM-PC) o incluso el de 32 bits lo cual dará a estas computadoras de bolsillo velocidades fantásticas de procesamiento con memorias RAM no de 32k ó 64k sino de 256k.

Asimismo se harán más pequeñas y con pantalla de cristal líquido a colores. Esto traerá como resultado al menos en nuestra Universidad, que se cambien y preparen métodos adecuados de enseñanza, pues es muy probable que en 1990 ó 1991, es decir cuando egresen los primeros alumnos que ingresaron en 1985, manejen “calculadoras” con una capacidad igual o mayor de memoria y velocidad que una IBM-PC o una Apple II-E. ¡ESTO HACE NECESARIO UNA ADECUADA IMPLEMENTACIÓN!

El futuro que no llegó: la IBM PC XT en el bolsillo
El futuro que sí llegó: la Apple II-E en el bolsillo, o iPhone

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